Medita con Velas.
Atenúa las luces y escinde una vela al pie de la bañera. Húndete en el agua hasta que tus ojos queden a la altura de la llama. Mírala durante 30 segundos sin pestañear, fijándote en el centro azul o en el punto en que desaparece. Cierra los ojos y recrea esta imagen en tu mente. Que no te distraiga la ilusión óptica de la llama; dibújala mentalmente. Cuando la imagen desaparezca, abre los ojos y vuelve a mirarla intentando permanecer mas rato sin pestañear. Ciérralos y vuelve a dibujarla con tu mente. Repite por ultima vez. Esto te calmará y te proporcionara fuerza interior. Fíjate en la llama para conseguir calma mental.
Anota tus preocupaciones


Terapia de Jardín
Un estudio de la Universidad de Florida descubrió que pasear por un jardín botánico reducía los niveles de estrés, y que los más estresados experimentaban los mejores resultados. esto se atribuyó a las inspiradoras visitas, una tranquilidad que favorece la reflexión y los efectos reconstituyentes de pasear por un medio natural donde cada recodo deleita los sentidos y donde podemos vagar sin miedo a perdernos.
Buscar el silencio


Haz natación
Te ayuda, te da energía, resistencia y es relajante; nadar es el ejercicio idóneo por que permite moverse si esfuerzo. Has una sesión de 20 minutos unas 3 a 6 veces por semana. Si no sabes nadar, prueba con sesiones de fitness acuático. Según un estudio estadounidense las mujeres que hacen este ejercicio tienen menor presión arterial y menos pulso que las que hacen ejercicio fuera del agua. Quítale peso a tus pies y flora sin hacer esfuerzo.
Fuente: 1001 formas de relajarse (Susannah Marriott)
Angela
Staff SS.