Abusar de los exfoliantes.- Toda una
tentación si tienes cutis graso, pero sólo lograrás irritarlo y que haya más
producción de acné. Lo recomendable es hacerlo una vez a la semana. Cortar las cutículas.- Es la mejor manera de tener padrastros, sin contar que le abres la puerta de tu uña a las bacterias. Mejor empújalas suavemente con un palito y huméctalas con Crema.
No protegerte del sol.- Si olvidas tus gafas
oscuras te la pasarás haciendo gestos que favorecerán la aparición de arrugas y
si no usas bloqueador sufrirás de envejecimiento prematuro o incluso cáncer de
piel.
No desmaquillarte.- Por una o dos noches en
que te venza el sueño y no te retires los cosméticos puedes sufrir brotes de
acné, pero si se te hace costumbre es probable que desarrolles alergias a tu
maquillaje.
Exprimirte barritos.- Sólo agravas el
problema, si los oprimes pueden durarte hasta 10 días, causando que la
infección se esparza y queden marcas, las cuales pueden tardar meses en
quitarse.
Chuparte los labios.- Puede parecer sexy,
pero las consecuencias son graves, pues la saliva barre los aceites esenciales
que mantienen el equilibrio de la piel y provoca resequedad y heridas.
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